martes, 16 de agosto de 2011

PERPETUA (202 A.D.)

Ella era una señora joven de 26 años, casada y con un hijo de pecho. Apresada por ser cristiana, no pudo ser persuadida a abandonar su fe.

El procónsul Minitus le ordenó ofrecer incienso a los ídolos. Se negó y fue enviada a un calabozo oscuro habiéndole arrebatado su hijo. Ni los ruegos de su padre ni el llanto de su hijo pudieron hacerla retractarse de su fe. triunfando sobre los sentimientos mas nobles de la naturaleza, con la fe indómita se enfrentó al martirio.

Metida en un costal fue lanzada a las fieras y finalmente fue atravezada por la espada de un soldado compasivo.



MÁRTIRES POR LA FE DE JESUCRISTO

Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.


Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?

Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.