El día Miercoles tuve una consulta en el hospital del IMSS porque estoy a casi un mes de dar a luz a mi primer hijo (a), para mi son Experiencias nuevas y desconocidas, pero que detras de ese nerviosismo y miedo hay Gozo y un profundo agradecimiento a mi Señor por todos los cuidados que durante estos ocho meses él ha tenido con nosotros, ese día me hacían un Ultrasonido y mientras el Doctor me dejaba por unos instantes, quedo ahi plasmada en la pantalla la imagen de su cabecita y a mi mente venían las palabras del Rey David en el Salmo 139.
Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
¿Cómo no nos va a conocer perfectamente el que nos ha formado?, Hermoso saber que mi Dios Creador, esta obrando maravillosamente en mi cuerpo y creer que él tiene control de todo desde el principio del existir, contemplarnos a nosotros mismos como una maravilla salida de las manos de Dios, expresa el Rey David: en tu Libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas; ¿Qué cosas?, Sí, todos su organos físicos, pero tambien ya aquellos dones, habilidades, destrezas que Dios nos otorga como recursoss para entregarle un servicio de Excelencia, para portar la Imagen de Cristo con Integridad, Pureza y Rectitud delante de los Hombres.
Es bonita la lección que nos deja este Salmo y digna de tenerse en cuenta, Reconocer y admirar a mi Dios Creador que me ha dado la vida y que me conoce desde antes de nacer. Cuando comenzé a ser un embrión, Dios me veía y me formaba según los más pequeños detalles de su propósito. Mi infancia, mi adolescencia, mi juventud, mi madurez y mi ancianidad, han de corresponder al plan que Dios tiene para mi.